Ubicado en la esquina de Calzada y D, el teatro forma parte de la memoria histórica de la ciudad. Desde su apertura en 1928 hasta 1977, año en que sufrió un incendio, se consagró como un sitio donde actuaban las grandes figuras de cultura cubana y mundial. Reabierto, el teatro se convirtió en la sede de la Orquesta Sinfónica Nacional. En sus dos salas "Alejandro García Caturla" y "Amadeo Roldán" se presenta lo más significativo de la música sinfónica, de cámara y coral.